miércoles, 10 de enero de 2018

PLLANTÁ UN ÁRBOL QUE DÉ FLORS Y FRUTOS




E curioso comprobá como las casolidades existen, cuan entrán en un bucle y mos pasan cosas que copian un mismo patrón, fenmos dudá si no estarén sonean. Ya´l dice ixa teoría matemática de los fractals que se repiten a sí mismos infinitamente…
Debe de está tot estudiau, pero no dixa de sorprendemos al veyelo con los nuestros ojos.
Hen comprau lo que se podría llamá, un pallero con un jardiné, pa reconvertilo en un loft rural respetuoso con el medio ambiente, posá trastes con los que emporcá lienzos, pllantá bel güertet ane recojé cuatro verdurotas “kilómetro cero” y podé reunimos a fe parrilladas y canapés “slowfood”.
Pero resulta que cuan van í a fé los papels, el Notario mos va cobra el doble la escritura perque veniba de trenta y tres herederos, la Registradora no mo´l inscribiba perque teniba otro número de calle y el Ayuntamiento va tardá un mes en femos el certificau perque va curto de personal.
Total, que en teniu que rechirá prou pa arreglalo tot y sabé de la antigua propietaria…
Pos resulta que mos hen trovau con una “hipster” alternativa, pero nacida a principios del siglo pasau: naturalista, vegana, ácrata, sin familia, que leéba prensa diariamente y la renovadora revista La Esfera de vez en cuando, coleccionaba artículos de viajes a ciudades con mar y de la moda de París de los felices años veinte, además escribiba cosetas en libretasy feba dibujos con pintes.
Tot ixo el sabén a resultas del material que hen teníu que sacá de entre las tararañas pa vaciá el pallero, pero sobre tó per lo que mos han contau las vecinas, cllaro está:
-¡Feba lo que queriba! Viviba sola, y estaba estransida, perque solo comeba de lo que criaba y se curaba con yerbetas que repllegaba pel monte y per los regals, pero era muy curiosa, perque sabeba leé un rato llargo, saliba per las tardes a la puerta y se sentaba en ixa silla a leéles cuentez a las agüeletas, que no y sabeban, y la escuchaban embelesadas. Mientras, ella viviba con lo mínimo y tot lo que va ahorrá en sus noventa y seis años, que va sé mucho, el teniba invertiu en Bonos del Estau pa financiamos a toz.
Ixa era Liria, tot un personaje, original como pa ella sola, con personalidad propia, con una sensibilidad muy especial, solidaria per convicción, y respetuosa con la naturaleza. A sabé el rabaño de dificultaz que se trovaría ixe siglo casi entero que va viví.
Así que la responsabilidad e muy gran, no poden entrá a lo bruto en los espacios que ella va pisá. Tenín per deban un reto prou tal cual, y sobre to, tenín que respetá el espíritu de aquella que per allí ronda y que mos vigila desde el tellau.
El primer “pero” que mos ha posau, ha siu cuan le hen cortau la morera que teniba pllantada en el jardiné, perque las raíces espunchegaban per debaixo de los alazez y mos subiba humedá. Liria s´ha enrrabiau y mos ha dicho que nanai… “que de ixe árbol no se fa guayre leña”; asinas que, como ya el hen arrancau de cuajo, no mos queda otra que cortá las raíces y las ramas y zampalo en dentro pa decorá; que ben pensau puede quedá prou original.
Pero el albañil mos dice que están box, que en el proyecto de obra no se y puede integrá… nusatros ni caso… cara abán…
Los vecinos, que tenín que fe una bodegueta rústica con un toque mudéjar como el que se le da per allí, perque está en el casco antiguo…
Menos mal que no les hen contau, que en hay cosas que no mos dixa fé Liria, y que per nuestra cuenta están aplicán el Feng Shui pa que las energías fluyan…
Pero nusatros a lo nuestro, querín fe un güerto en el tellau como los noruegos, y mos dicen:
-¡No, que se tos afunirá!
Farén una chuminera pa asá chulletas…
Y se y siente a Liria:
-¡No, que tiene que subí muy alta pa no tirale fumo al vecino!
-Mira Liria, si no quies carne ya farén parrilladas de verduras. ¡Cállate ya!
Farén una piscina…
-Que no, que en hay que picá muy fondo.
Farén un taller pa pinta cuadros ben grans…
-¿Y pa qué tanto? ¡Si no los podrez sacá dispues!
Farén una puerta corredera con la vieja que recuperarén…
-No se puede, que está cucada.
Posarén el suelo de cemento pulíu…
-Imposible, tos subirán humedades…
Posarén una placa solar al techo…
-¡Otra que tentango! Si cai al ubago…
Pos… ¡Posarén un güerto al jardiné!
Y mos dice Liria:
-Astí sí que tos doy el “visto güeno”.
Así que por fin, dispués de alguna que otra enrrabiada, y de sé muy tozolóns, sin admití nunca un “no” per respuesta ni de vivos ni de muertos, aquí están escribín estas linias bajo techo, al abrigo de la morera cortada, que en embutiu casi entera en el loft rural con buen Feng Shui.
Afuera, en el güerto, aún en hay andamios; p´el jardín vertical cai un chorré de aigua relajante que regará unas ensaladas que ya asoman en tres caballonez; y en el patio, se vei un cuadro a medio pintá que no y pasará per la puerta, una moto que mos llevará a ciudades con mar pa veyé museos y galerías de arte conceptual; y aquí endentro, tenín ben a mano el baúl que guarda una colección de periódicos viejos, libretas amarillentas y recortes de revistas con alguna hoja radida, que furonearén poco a poco pa sabé en t`one tenín que tirá cuan por fin esté acabada la obra.
Lo que sí que tenín cllaro é, que pllantarén unos lirios, pa no perdé la perspectiva… perque y pensó que ixa mullé lo que mos está pedín, é precisamente, lo que no va podé fe ella: que feigán brotá la flor y el fruto en un árbol sin raíces, tal y como se materializan los deseos en la tronca de Nadal.
Onque tot ixo no´l poden sabé de cierto, y como dice alguno per astí, yo solamenteme´l supongo.

Rosa